La salud mental es parte de nuestro bienestar integral como seres humanos. Para hablar de ella partiré de la definición que nos da la OMS: «La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades».
Por lo tanto, la salud en general esta conformada por tres dimensiones, la física, la mental y la social. Estas tres dimensiones no se pueden separar porque mantienen una interdependencia y están integradas en el “ser” de cada persona.
La salud física es la salud que está relacionada como su nombre lo indica, con la parte física y biológica del cuerpo, tiene que ver con la estructura anatómica y funcional del cuerpo. Generalmente nuestra atención por la salud física es mayor, hacemos caminata, aeróbics, yoga o asistimos a un gimnasio. Si tenemos alguna dolencia física acudimos al médico para que nos prescriba una pastilla con la idea de “estar mejor”.
La salud social es la capacidad que tenemos de relacionarnos con nosotros mismos y con el medio que nos rodea. La salud social incluye el autoestima, a los amigos, la familia, el trabajo, también incluye la relación con la naturaleza y los animales con los que compartimos el planeta Tierra. Somos seres sociales, requerimos de los otros para poder evolucionar y crecer. La calidad de nuestras relaciones sociales va depender en gran medida de la salud mental.
La salud mental es la salud que tiene que ver con el mundo de las ideas, las conductas, las emociones, los sentimientos y nuestras capacidades cognitivas que hacen de cada uno: una persona capaz de responder de manera efectiva y aceptable tanto para uno mismo como para el contexto social en la vida cotidiana.
Pero ¿qué pasa con la salud mental? ¿Acaso no sería igual o más importante ejercitar nuestra mente si es la encargada de interpretar, procesar la información y generar una respuesta tanto en la dimensión biológica como en la social?
Es necesario trabajar la salud mental además de la física si queremos realmente tener un buen estado de salud integral y bienestar. Actualmente existen técnicas y ejercicios para trabajar las distintas funciones cerebrales. En Tesela NeuroIntegra trabajamos con ejercicios y actividades como:
memoria
atención
lenguaje
orientación
cognición social
gnosias y praxias
habilidades visoespaciales
funciones ejecutivas
Además de otras funciones cognitivas y habilidades socio-emocionales la gran mayoría de ellas basadas en actividades de la vida diaria que tienen como objetivo la estimulación cognitiva y la Neurorrehabilitación funcional y hacernos sentir realmente bien.
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